domingo, 11 de abril de 2010

LUIS SEOANE: ILUSTRADOR, GRABADOR, MURALISTA Y POETA

Teatro General San Martín "El nacimiento del Teatro Argentino“, 1960
BUENOS AIRES: EL EXILIO DORADO
La capital argentina se convertiría a partir de la Guerra Civil, en el centro neurálgico del exilio gallego e incluso en obligado eslabón de la comunicación última con la zona republicana en guerra. El goteo de exiliados que arribaban a la ciudad porteña era constante.
La relación de Seoane con el galleguismo ultramarino se estrecharía todavía más con su recomposición orgánica impulsada a raíz de la llegada de Castelao en 1940.
Toda la carrera de madurez de Luis Seoane transcurre allí, donde destaca su trabajo plástico, su labor de dinamizador cultural, de editor. Es un hombre muy valorado por la sociedad y los intelectuales argentinos y todavía hoy en día es un autor considerado como un maestro. Desde allí realiza toda su proyección internacional cuando va a Nueva York (en el MOMA hay una obra suya que fue un regalo de Argentina al Gobierno de Estados Unidos) o expone en las ciudades europeas.
"La capacidad cultural de Buenos Aires, una ciudad de siete millones de habitantes, es extraordinaria e ignorada aquí. Puedo dar cifras aproximadas. Es, seguramente, la tercera o cuarta ciudad musical del mundo, se realizan alrededor de dos mil exposiciones de pintura al año, se pronuncian casi un centenar de conferencias diarias; en el otoño y invierno el movimiento teatral abarca desde la visita de todas las grandes compañías europeas hasta estrenos tan exóticos como los ballets de Moscú o la ópera de Pekín, además del esfuerzo de su medio centenar de teatros, entre profesionales y experimentales, y de la obra de sus autores.”
En Buenos Aires: “Soy un peregrino de la Edad Media, pero estoy varado en el siglo XX” “ir rumbo a Santiago de Compostela, mas estar varado en Buenos Aires”. “Soy y seré para siempre un desarraigado permanente. Lo seré aunque decida volver a mi país. Es el destino del exiliado”. SEOANE

Pintura mural
La pintura mural es la obra de arte que forma parte inseparable de los espacios arquitectónicos, vinculándose al muro. Luis Seoane fue uno de los muralistas de mayor producción en Buenos Aires. Parafraseando a Basilio Losada, esos grandes espacios que presta el muro a la expresión permitían al artista la posibilidad de transmitir sus ideas. Seoane hubiera deseado desarrollar su actividad como muralista con más intensidad, con mayor fuerza épica, pero sus oportunidades fueron limitadas. Las dimensiones y la ubicación en el espacio arquitectónico, hacen del arte mural un medio idóneo de transmisión sociocultural, al insertarse en un ámbito de exposición pública. Los motivos de su pintura estaban profundamente vinculados a su Galicia natal. Sus personajes fueron siempre gallegos, campesinos, pescadores, gente de la montaña o del mar y emigrantes.

"Me preocupé siempre de trabajar en la pared planos de color, de acentuar sus ritmos, sus contrastes, y sobre ellos fui fijando mi dibujo, mis signos. El color hace surgir la forma de mi obra. Siempre tratando con el grafismo que superpongo, de interpretar como lo siento a la naturaleza y al hombre" Seoane

Sobre la pintura mural Seoane decía: "(...) el pintor que se sube a un andamio no es el mismo hombre que el encerrado en su taller. Completa su vida. Su obra será verdaderamente pública y juzgada por una inmensa mayoría. Está en la calle. A bastantes murales dediqué cuanto pude de mi destreza de pintor utilizando distintos recursos técnicos y variando constantemente de procedimientos. Usé juntamente con materiales nuevos, los naturales y arcaicos como la piedra, los mármoles, el hierro y el bronce. Técnicas artesanas muy antiguas como la cerámica, el vitral o el mosaico, cuando no simplemente la pintura con resinas sintéticas producidas por la química industrial. En cuanto a los procedimientos del pasado resultan siempre nuevos y conservan el misterio que proviene de su lejana historia..."
 
SEOANE: ILUSTRADOR, GRABADOR Y POETA
En su editorial Nova, en 1944, publica Seoane un álbum de dibujos: “Homenaje a la torre de Hércules”, con prólogo de Rafael Dieste. El American Institute of Graphic Arts y la Pierpont Morgan Library of New York seleccionan este albúm como una de los diez mejores libros impresos en el mundo en los últimos diez años. En esta obra se configurará una mitología que devendrá propia del artista gallego: el mar, la mujer vestida y desnuda, los campesinos y su trabajo, las leyendas… en palabras de Valeriano Bozal “El Homenaje es una ofrenda, la de los trabajos y los días, la de la pasión por la naturaleza”.
“El artista nunca se abstrae de la realidad histórica en que vive. El pueblo es país y vive fatalmente su tiempo. No puede escapar a este. (...) El arte no soluciona nunca nada; lo que hace es mostrar las cosas, descubrirlas, enseñarlas en su particularidad y hondura a los hombres.” SEOANE
El exilio, los exiliados y la emigración gallega en América y Europa son los temas centrales de su poesía. Sus libros de poemas: Fardel de eisilado (1956), Na brétema, Sant-Yago (1955), As cicatrices (1959), A maior abondamento (1972), están reunidos en Obra poética (1977).

Seoane desarrolló una intensa labor editorial. En 1938 inicia su colaboración con la editorial Losada, como ilustrador, fundada por un gallego, que será la receptora de la literatura europea que en la España de postguerra está proscrita.
Desde 1939 y durante veinte años dirige la revista «Galicia» del Centro Gallego de Buenos Aires. Fundador de la editorial Botella al Mar, Citania, Sargadelos, voz de la emigración a través de revistas como "Galicia Emigrante".
En el prólogo de "Figurando recuerdos", Luís Seoane se pregunta “¿Cómo dejar de ser fiel a aquellas imágenes que hemos vivido y querido intensamente?”. A esta interrogación que todo emigrante se ha efectuado, Seoane agrega el descarnado comentario del exiliado político: “Allá lejos, lejos, en Galicia, crecen líquenes y musgo sobre nuestros muertos y nuestros nombres”. Como artista Seoane busca narrar en sus dibujos, junto a la indagación de nuevos modos de expresión, aquello que no le pueden quitar ni arrebatar: los recuerdos. La barca pescadora, los campesinos y los marineros, con sus gestos y sus rostros. “Aquellos rostros, la tierra que labraban y el mar, eran para nosotros la libertad”.
        
                  
Ilustraciones de hermosos libros de Alberti, Lorca, Gerardo Diego, Neruda, Lorenzo Varela, Cunqueiro. Constituyen junto a su obra pictórica, un logro y un sueño, un trabajo manual y un movimiento del espíritu, arte e ideas.

Como grabador, aunque cultivó diferentes técnicas, destaca en la plancha de acero, en la que consigue texturas novísimas, en formas abstractas en las que, sobre fondos negros arañados, inscribe siluetas de referencia humana o animal. Hay siempre algo lúdico en su pintura, síntesis de los «ismos» europeos de entreguerras y de la expresión americana de origen autóctono precolombino. Es, en fin, un artista inconfundible inmenso, cuya aparente elementalidad resultaría engañosa, puesto que detrás hay siempre un largo proceso intelectual y razonador.
Alberti le dedica un poema:
                   
                            
“Para mí el grabado estuvo siempre unido al tema y por sus fines originarios, multiplicidad de copias, etc., tiene un sentido popular que nunca, a mi juicio, tuvo el óleo. Posee desde sus comienzos una finalidad narrativa y yo trato de ser fiel a esa naturaleza con los ensayos técnicos que se me ocurren. A esto mismo se debe el cuidado de los títulos que trato de unir al mundo del grabado. Alguien los encontró literarios pero “literatura” es una parte, como dijimos, del mundo del grabado y literaria es una parte de mi obra.” SEOANE

Seoane, figura fundamental en la vanguardia artística española, supo resolver con talento el encuentro entre tradición y modernidad. (...) Su obra, heredera de las inquietudes pictóricas de principios de siglo, de Matisse, Picasso, Klee y Torres-García, emana gran lirismo. Su pintura humanista, iluminada y colorista, atravesada por trazos firmes y expresivos, surge, como apuntó H. Read en 1949, "…de la paleta de un pintor que resuelve problemas de pintura pintando". (…) Desde sus primeras colaboraciones en la Editorial Nós hasta sus últimas portadas para Ediciós do Castro, ya en los setenta, pasando por el período del exilio bonaerense, Seoane mantuvo su apego y vinculación al campo de la comunicación y de la cultura. Fue capaz de conseguir que las tintas planas, el grafismo lineal y sus formas depuradas reflejaran con una gran carga de emoción estética el complejo mundo con el que dialogaban. La contribución de Seoane al grafismo en carteles, revistas y libros destaca por un espíritu moderno que le llevó a reelaborar las claves estéticas propuestas por las vanguardias artísticas para configurar un mundo de formas y colores de una enorme sensibilidad, funcionalidad e intuición. Su dominio de la lógica de la comunicación visual a partir de su conocimiento de la teoría y la praxis explican la variedad de soluciones y su capacidad para conjugar en su trabajo el poder de síntesis y la seducción visual. LUIS SEOANE, GRAFISTA (catálogo) IVAM Centre Julio González
Fuentes:
Exposición Itinerario del trazo. Valerianio Bozal   
El viaje de Luís Seoane en 1963 a través de la prensa.
Centro Virtual Cervantes

5 comentarios:

http://abebedorespgondufo.blogs.sapo.pt/ dijo...

Muito Bom.
Bravo

O Curioso Impertinente dijo...

Unha espléndida terceira entrega sobre Seoane que flúe moi gratamente da pintura mural ó deseño. O cartel de CINZANO é dos que crean afición.
Esta faceta de grafista, que foi a que a Luis Seoane máis lle interesou, é para min a de maior atractivo da súa obra, por diante da pintura, porque nela é onde acadou os meirandes achádegos, onde se amosou verdadeiramente innovador.

Ana dijo...

Haces bien en decir que es la tercera entrega porque todavía me queda una. Después daré por concluida esta serie. Es un artista tan completo con una obra tan extensa que siempre queda algo por añadir.
Saludos y, como siempre, agradecida por tu comentario.

O Curioso Impertinente. dijo...

Se miramos a amplitude e interese das entregas, a falla dunha cuarta, coido que levaches a cabo unha homaxe máis que digna para lembrar este centenario.
Remato con palabras de Seoane sobre o seu labor de impresor, e cun comentario admirativo de Fernández del Riego que dan conta do recoñecemento do artista no eido do grafismo/ilustración.

"(...) utilizábaos mesturando na composición os tipos máis antigos con filetes e orlas(...) Gozabamos deses efectos visuais tanto coma os surrealistas franceses buscando semellantes fins tipográficos, se ben guiados dun afán distinto no ensaio, pois, pola nosa banda, non ía unido á imposición de programa estético algún. Os nosos carteis, os que faciamos para pegar nas paredes burlando a vixilancia policial, ou como anuncio dalgunhas conferencias universitarias, estaban realizados polo procedemento do establecido, ou tamén gravados ao linóleo, ás veces de xeito basto e rudimentario que moitos anos despois gustaría aos partidarios de Jean Dubufett e do seu "arte bruta". Luis Seoane.

"Os seus volumes de tapas constituíron expresiva mostra deste mester. Recolleu neles as portadas que fixo para unha chea de libros de autores galegos, a máis dos extranxeiros. Esas tapas engaioláronnos polo seu arte sotil. A ciencia da luz, da coor, do grafismo, revelábase espontánea, caletrante, naturalmente sabia. Ao contemplalas, parecíanos que a imaxinación do autor rebordaba, ora preciosa, ora viva ou dramática, e sempre frescamente xuvenil." Francisco Fernández del Riego.

Saúdos e parabéns.

Ana dijo...

Gracias por estos estupendos textos que completan esta entrada.
Saludos

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