sábado, 16 de noviembre de 2013

EL SURREALISMO: EL SUBCONSCIENTE SE HACE VISIBLE

MAGRITTE: "El arte de la conversación", 1963
CAMBIOS HISTÓRICOS, CAMBIOS ARTÍSTICOS
A partir del siglo XIX se produce un cambio trascendental en la trayectoria de la creación artística paralelo a los profundos cambios políticos -a partir de la Revolución Francesa-, sociales -revoluciones burguesas- y económicos -Revolución industrial y desarrollo del capitalismo-.
El arte académico ligado al mecenazgo de la nobleza y de la iglesia empieza a agotarse ante el empuje de una nueva sociedad cuyo lema se fundamenta en la idea de “libertad, igualdad y fraternidad” y que representa el triunfo de la burguesía.
EL ARTE AL COMPÁS DE LOS AVANCES TÉCNICOS
Los avances científicos y técnicos serán decisivos como estímulo de cambio en el terreno artístico. La fotografía y el cine representan fielmente la realidad visible y el arte ve ocupado parte de su espacio. Comienza a buscar nuevas formas de expresión cada vez más alejadas de la tradición. Surgen movimientos artísticos nuevos que anticipan el arte rompedor de la primera mitad del siglo XX.
LA REVOLUCIÓN ARTÍSTICA DEL SIGLO XX
PARÍS, CENTRO DE LA REVOLUCIÓN DEL ARTE
Los movimientos artísticos de comienzos del siglo XX se desarrollaron fundamentalmente en Europa y, sobre todo, en Francia cuya capital se convirtió en lugar de encuentro de los artistas que configuraron las vanguardias históricas. De nuevo París fue el centro donde se fraguó un cambio decisivo en la trayectoria del arte. En 1900 se celebra en la capital francesa la Gran Exposición Mundial. 
Se produce una verdadera revolución estética en las artes plásticas que tenían precedentes próximos en el siglo XIX.
UNA REALIDAD NUEVA Y CAMBIANTE
Las nuevas formas artísticas son un reflejo de la realidad circundante: incertidumbres sociales, revolución científica, la filosofía de Nietzsche y Bergson, el psicoanálisis, cambios políticos, las guerras mundiales, el desarrollo de las ideologías… todo ello da lugar a la aparición de una nueva sensibilidad en los artistas que buscan diferentes respuestas ante una realidad convulsa. Así surgen una serie de movimientos artísticos cuyo conjunto recibe la denominación de "Vanguardias históricas". 
Una de las corrientes que más influencia tuvo en Ernst, Tanguy, Dalí y Magritte, será la pintura metafísica de Giorgio de Chirico que será una de las bases culturales más importantes del Surrealismo.
GIORGIO DE CHIRICO: "El mal genio de un rey",  1914
Xavier Rubert de Ventós en su ensayo “El arte ensimismado”, interpreta la evolución del arte en el siglo XX como un camino en busca de su propia esencia, rechazando todo lo accidental y fenoménico en la búsqueda de su mismidad.
Los distintos movimientos de pensamiento se reflejan en el arte a través de numerosas escuelas pictóricas -las vanguardias históricas- que luchan contra la falta de fuerza del arte académico y decorativo, tradicional. 
Los movimientos vanguardistas son más una actitud ante el arte que una estética. Abandonan la imitación de la naturaleza para centrarse en el lenguaje de las formas y los colores. Es la hegemonía del inconsciente, de la reconstrucción mental de la obra. Al espectador se le exige una nueva actitud ante la obra de arte. 
Entre 1905 y 1930 se producen los movimientos de vanguardia:

EL SURREALISMO


El gran teórico del movimiento surrealista fue ANDRÉ BRETON cuyos planteamientos quedan plasmados en el  primer "Manifiesto surrealista" (1924). En el define el nuevo movimiento como "un automatismo psíquico puro a través del cual nos proponemos expresar, ya sea verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento"
En principio era un movimiento por y para escritores (fue el poeta Apollinaire el que acuñó el término), pero de inmediato se vislumbraron las posibilidades que tenía para la pintura y la escultura o el cine y la fotografía.
MAX ERNST: “La pubertad cercana a las Pléyades", 1921
MAX ERNST: "Las tentaciones de San Antonio", 1945
Alberto Giacometti: "Mesa surrealista", 1933
Una de las misiones del surrealismo consistirá en liberar el inconsciente reprimido, plasmar en la pintura el mundo interior, lo subconsciente: los miedos, las fobias, las obsesiones que anidan en lo profundo de la mente humana. Con esa perspectiva resulta crucial el papel desempeñado por el cine: en la sala oscura se producía el encuentro con lo insólito, con lo maravilloso. Era el ámbito del sueño con los ojos abiertos, mirando la gran pantalla.
"Un perro andaluz" (Luis Buñuel y Salvador Dalí), 1929

En las salas de cine es, en palabras de Breton "donde se celebra el único misterio absolutamente moderno"
Man Ray, fotógrafo que se unió al movimiento surrealista confirió a sus fotografías la capacidad de crear metáforas visuales y aportar a su actividad artística nuevas lecturas plásticas.
MAN RAY: "Le Violon d’Ingres", 1924
El surrealismo no es solamente un movimiento artístico más, sino una actitud ante la vida que tiene su clave principal en la visión de imágenes interiores a las que se llega a través del deseo. Sus planteamientos han influido de manera decisiva en todo el arte posterior y en la sensibilidad contemporánea. Museo Thyssen
Se produce la ruptura con una civilización dominada cada vez más por el pensamiento objetivo de la ciencia y el dogmatismo de los intelectuales.
BERGSON, FREUD Y EL SURREALISMO
El pensamiento de Bergson y Freud tuvieron gran influencia en los surrealistas. Bergson consideraba que el racionalismo objetivo y cientifista, con sus restricciones, amenazaba al espíritu humano y era necesaria la reeducación de lo intuitivo.

Dalí publica un poema con el mismo título que el cuadro, en París en el año 1937, en Éditions Surréalistes, donde manifiesta que debe leerse junto con la observación del cuadro, se trata de una especie de recurso pedagógico del pintor. Dejo aquí la parte final del poema:



SALVADOR DALÍ :“Tentaciones de San Antonio”, 1946 


SALVADOR DALÍ :"Sueño causado por el vuelo de una abeja", 1944

DALÍ: "Construcción blanda con judías hervidas" ("Premoción de la Guerra Civil"), 1936
JOAN MIRÓ: "Hirondelle amour", 1933
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, algunos de los surrealistas abandonan París y se trasladan a Estados Unidos. Allí dejarán su impronta que será el germen de los futuros movimientos de posguerra.
KAY SAGE, pintora estadounidense que viajó durante varios años por Europa, se instaló en París en 1937 y se integró en el grupo surrealista. En 1939 regresa a Nueva York y allí organiza la llegada al exilio de Yves Tanguy y ayudará a otros surrealistas a desarrollar su arte en Estados Unidos.
KAY SAGE: "I Saw Three Cities", 1944
KAY SAGE: "In the Third Sleep", 1944
En palabras de René Huyghe,"el surrealismo pretende deshelar la vida mediante una imaginación liberada de las cadenas impuestas por la religión, el mito y la literatura, revelando las vivencias del inconsciente. Se adentra en el terreno de la vida psíquica no explorada hasta el momento"