viernes, 25 de julio de 2008

PRECEDENTES ICONOGRÁFICOS DEL IMPRESIONISMO I


MANET: OLIMPIA. PERMANENCIA Y CAMBIO
TIZIANO: VENUS DE URBINO
Para sus desnudos, como Olimpia, Manet no necesitó diosas ni musas como en el Renacimiento y en el Barroco, sino que representaba el desnudo de una prostituta, una mujer de la vida contemporánea.
“EL DESAYUNO EN LA HIERBA” suscita una agria polémica en el Salón de los Rechazados en 1863 y su “Olimpia” en 1865. El artista rompe con los moldes académicos. Ni la escena ni la técnica contaron con el beneplácito del público ni de la crítica. En primer lugar, era difícil aceptar un desnudo tratado con tanta cotidianeidad, sin dioses ni ninfas de por medio. Hasta el momento la anatomía se dejaba al descubierto bajo el pretexto de narrar un episodio mitológico o bíblico, pero, en esta escena campestre la mujer, que descaradamente mira al observador, parece más una prostituta que una diosa del Olimpo. Y en los hombres, con atuendo de la época, se podía ver reflejado perfectamente cualquier espectador de clase media o alta.
GIORGIONE / TIZIANO: EL CONCIERTO CAMPESTRE
En las escenas mitológicas el desnudo estaba justificado, en una escena cotidiana el desnudo no tiene justificación para el arte académico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario