martes, 31 de marzo de 2009

CASTELAO: OBRA GRÁFICA Y COMPROMISO

CONTEXTO HISTÓRICO EN QUE SE DESARROLLA EL ARTE DE CASTELAO

Fue la pérdida de Cuba y Filipinas lo que propició la aparición de la Generación del 98. Esta no se limitó a llamar la atención sobre la situación crítica de la sociedad española, sino que también se preocupó por dar una nueva visión del país en todos los sectores, sacar a la luz sus mutuas diferencias y, no menos, lo que distinguía a la nación frente a los restantes países europeos. (…) movimientos de nuevo nacionalismo capaces de sustituir al antiguo.
(…) la aparición de una «alta cultura regionalista» que, si recurría a lo popular, sólo era como recurso y justificación, como folclore.
El folclorismo está ligado al movimiento regionalista, me atrevería decir incluso que la mayor parte de éste se convirtió en folclorismo.

¿Cómo sucedió?
El centralismo borbónico había dado el poder y la administración al centro; la superestructura cultural, las
costumbres, etc. de las regiones no habían sido casi tocadas sustancialmente, como ponen de manifiesto los nuevos viajeros extranjeros que durante el XVIII y el XIX recorren la península, asombrados ante la variedad hispana. En aquellas regiones dónde la fuerza económica era creciente, el regionalismo se oponía infraestructuralmente al centralismo (es el caso del País Vasco y de Cataluña). En aquellas otras donde esa fuerza es menor y dependiente, el regionalismo sólo puede plantearse a nivel superestructural: se pone de manifiesto la independencia folclórica y costumbrista para ocultar la dependencia económica y política; se exaltan los privilegios y fueros tradicionales, pasados, para ocultar la dependencia actual. Naturalmente, el centralismo promociona esta exaltación, aquel folclorismo, y los seguirá promocionando siempre que de problemas superestructurales se trate (pues ello le permite un mejor control). Pero dejará de hacerlo cuando ese folclore, en lugar de moverse en el vacío, se apoye en unas fuerzas reales: entonces el mismo folclore variará y el centralismo lo rechazará bajo la acusación de separatismo.

Es decir: lo admite y apoya cuando está muerto; lo prohíbe cuando está vivo. Los ejemplos de semejante proceder están tan próximos que no es menester mencionarlos .
He aquí la base de la diferencia fundamental entre modernismo y regionalismo y el diferente enfoque de sus miradas: ambos miran a la tradición, pero no de la misma manera: el primero la transforma y vivifica; el segundo la consagra, la momifica. El regionalismo … es una cultura momificada que sólo en algunas regiones ( en aquellas donde la transformación infraestructural se produce) evoluciona hacia horizontes positivos: es el caso del País Vasco, Asturias y Galicia. (…) 
LA EVOLUCIÓN DEL REGIONALISMO 
En algunas regiones peninsulares el regionalismo evolucionó hacia formas bastante eficaces de realismo, Esto sucedió fundamentalmente en las zonas periféricas del norte del país: Galicia, Asturias y el País Vasco. Que así sucediese no era un hecho casual. La estructura socio-económica de estas zonas propiciaba cambios inmediatos. En unas -Asturias y el País Vasco- porque amplios sectores estaban ya conociendo el desarrollo de la sociedad industrial, funesto para el regionalismo tradicionalista con base campesina; en la otra -Galicia- porque las tensiones sociales eran tan manifiestas que la pintura regionalista aparecía como una producción decorativa incapaz de proporcionar una imagen sincera y coherente de la realidad. En el panorama de los regionalismos peninsulares el gallego ocupa un lugar peculiar.
Diversas razones se aunaron para distanciar esta región del resto del país. La lengua y la estructura social son, a nuestro entender, las más importantes. El llamado resurgimiento gallego, iniciado en la mitad de siglo XIX, comienza en la literatura y va a radicalizarse progresivamente, a medida que aparecen sociedades culturales, en las que domina la idea nacionalista. La existencia de una lengua hablada por todos, en la ciudad y en el campo (teniendo en cuenta que las ciudades, salvo excepciones, eran muy pequeñas y estaban también bastante aisladas), es uno de los factores básicos de la diferenciación. Al radicalizarse, los aspectos lingüísticos y literarios no son suficientes. El interés por las «cosas gallegas» conduce al interés por la configuración social gallega y al estudio de sus componentes, parte de los cuales hacen notar violentamente su presencia y su penoso status.
El fenómeno migratorio y el sistema foral que está en sus orígenes configura una estructura sumamente peculiar, que se distingue fundamentalmente por la extensión manifiesta de la más aguda pobreza. El sistema foral multiplica el número de los campesinos empobrecidos que pretende escapar mediante la emigración hacia más amplios horizontes. Simultáneamente, los foros impiden la presencia -al contrario de lo que sucede en otras regiones- de la pequeña burguesía agraria que funciona habitualmente como elemento estabilizador. 

La burguesía gallega es de carácter urbano, reunida en las ciudades, y desconocedora de las necesidades reales del país que está explotando. Las agitaciones campesinas despertarán de su sueño al estamento urbano burgués que jugaba al regionalismo. Surge entonces el nacionalismo gallego y las primeras asociaciones progresistas. Es una obligación ineludible del nacionalismo gallego no burgués, pues para defender sus intereses no podía apoyarse en otra fuerza que no fuera el campesinado. De ahí que, a diferencia de lo que ocurre en otras zonas periféricas, el nacionalismo gallego se plantee tanto en el terreno de la lucha regional como en el de la lucha de clases, que, finalmente, prevalezca ésta y sea absorbido y desbordado por las organizaciones anarquistas.

En este proceso de atracción y de concienciación del campesinado se advierten bastantes dificultades, que el arte expresa con notable acierto. La más importante es la mentalidad religioso - supersticiosa de los campesinos y la enorme fuerza con que está arraigada la iglesia: el cura gallego es un campesino más. La alienación, debida a incontables años de situación penosa, es una gran barrera para el pensamiento progresista.
Algunos artistas tuvieron conciencia de esta situación y pretendieron desmitificar la realidad campesina (Castelao, Asorey y también Maside, algo posterior); otros, por el contrario, encontraron en ella las fuentes de un costumbrismo folclórico (Máximo Ramos, por ejemplo) que, unido a las tendencias regionales tipificadas por Sotomayor, dieron lugar a una pintura decorativa marcadamente burguesa.
Fuente: VALERIANO BOZAL, “HISTORIA DEL ARTE ESPAÑOL” -----------------------
BIOGRAFÍA
1886-1915. Da infancia á primeira madureza
A infancia e a mocidade de Castelao transcorreron a ambas as súas beiras do Atlántico: na taberna da Pampa, na súa casa de Rianxo e, xa máis adiante, cursa a carreira de Medicina na Universidade compostelá. Os seus vencell

amentos políticos non pasan das colaboracións no xornal anticaciquil local "El Barbero municipal" e comeza a gañarse un creto como caricaturista na prensa galega e madrileña. Participa no II e III Salón de Humoristas en Madrid.

En 1911 dicta en Vigo a primeira versión da súa conferencia sobre a caricatura.
Realiza exposicións, colaboracións literarias en xornais e revistas galegas, madrileñas e bonaerenses.
1916-1929. O artista galeguista
Durante os anos vinte Castelao convértese na principal figura da arte galega. Desta etapa son os seus mellores cadros, a consagración definitiva como caricaturista (Nós), as viaxes por Europa para desenvolver estudios artísticos e os primeiros pasos en relación coa que será a súa futura vida política.

En 1916 instálase en Pontevedra, que será a súa residencia habitual ata 1936.Incorpórase ás recén creadas 'Irmandades da Fala‘ e comeza a colaborar co boletín nacionalista A Nosa Terra, voceiro das Irmandades.Exerce como Profesor Auxiliar de Debuxo no Instituto de Pontevedra.
En 1921 realiza, pensionado pola Junta de Ampliación de Estudios, unha viaxe de estudi
os por Francia, Bélxica e Alemaña. Redacta o Diario da viaxe, que permanecerá inédito ata 1977.

En 1923 a Dictadura de Primo de Rivera (setembro) suprime as liberdades políticas, polo que o galeguismo se concentra no labor cultural.

1930-1939. Esplendor e traxedia: escritor e dirixente político

A vida política da II República descobre o Castelao político. A campaña polo Estatuto ou os seus repetidos escanos nas cortes de Madrid ocupan boa parte do seu tempo e constrúenlle unha gran sona en toda Galicia.
En 1932 intervén no Parlamento a prol do Estatuto de Autonomía de Cataluña. Intensa actividade política, co lanzamento do proceso autonómico galego.
En 1934 edítase “Cousas”. Aparece o volume de relatos “Retrincos”, “Os dous de sempre.” Deste xeito, no mesmo ano sae a lume o conxunto de obras literarias máis importantes escritas por Castelao. A crise política de outubro, coa revolución de Asturias e a ruptura da Generalitat catalana co Goberno, dá pé para que este desencadee unha feroz represión, tamén contra os galeguistas: Castelao e Bóveda son desterrados respectivamente a Badaxoz e Cádiz.
En 1936 es candidato por Pontevedra nas eleccións xerais de febreiro, ás que o P.G. se presenta coaligado coa Frente Popular. Resulta electo coa maior votación de Galicia. A victoria do F.P. posibilita a convocatoria do plebiscito autonomista. Activa participación na campaña pro-Estatuto. 
O alzamento militar de xullo sorpréndeo en Madrid, onde xestiona os trámites do Estatuto de Autonomía. Galicia queda a mercé do terror falanxista, que se ceba en toda a esquerda, incluído o Partido Galeguista: caen asasinados familiares e varios dos mellores amigos de Castelao. Castelao colabora activamente en Madri

d no recrutamento de galegos para loitar a prol da República. Contra fins de ano, trasládase a Valencia.

En 1937 publica en Valencia os seus álbumes de guerra "Galicia mártir" e "Atila en Galicia", nos que retrata nas máis negras tintas a traxedia da represión en Galicia.
A derrota da República cólleo en Estados Unidos, onde ten que refuxiarse, e continuar coas actividades de apoio ós refuxiados que foxen en masa de España. Establécese en Nova York, gañando a vida como pode, pero atopándose nunha "gaiola de ferro". Aproveita para rematar a peza teatral “Os vellos non deben de namorarse”. En 1940 a primeira metade do ano bótaa en Nova York, onde redacta o que será o Libro segundo de “Sempre en Galiza”, no que inserirá textos publicados durante a guerra, e que rematará durante a viaxe por barco a Bos Aires.Despois de intensas xestións dos seus amigos da Arxentina, Castelao consegue deixar Nova York e realizar o seu desexo de marchar á 'Galicia ideal', na que se xuntan as grandas masas dos emigrados galegos e o fermento dos exilados: Bos Aires. Alí é recibido apoteósicamente.

1940-1950. O exilio. A esperanza esmorecente
A vida na posguerra pasa pola reorganización das comunidades galegas no exilio, na esperanza de que a dictadura franquista caíse, e Castelao fai continuas viaxes por América e Europa.
Maniféstanse os primeiros síntomas da enfermidade. Polo que respecta á súa producción, abandoados o debuxo e a pintura pola súa cegueira, concéntrase na publicación da súa principal obra política "Sempre en Galiza". A primeiros do ano 50 morre no sanatorio do Centro gallego de Bos Aires como consecuencia dun cancro.

As autoridades franquistas dan instruccións para amortecer o impacto da magoante nova nos medios de comunicación galegos, taxando a información sobre o pasamento do eximio rianxeiro e relegándoa ás páxinas interiores, sen acompañamento gráfico nin referencias á súa actividade política."
O ALBUM "NÓS"
Nós' é unha colección de 49 estampas -máis un autorretrato-, que primeiro circulou como exposición e máis tarde (1931) foi editada nun álbum.
Supuxo o despegue como artista de Castelao e, asemade, o inicio da súa carreira política.
A colección vería lume nun álbum editado a iniciativa dun grupo de amigos de Castelao e sufragado por estes.




Fuente textual: http://www.museocastelao.org/museo.html ------------------------------------------------------------
LA LÍNEA COMO VALOR EXPRESIVO

El dibujo poseía esa anhelada utilidad social, le permitía ser moderno, coqueteando con movimientos expresionistas de plena actualidad, y a la vez luchar por la causa del nacionalismo gallego. Partiendo de un arte de tipo popular, persigue la expresión con los mínimos recursos técnicos hasta conseguirla mediante un dibujo abreviado, de mensaje, cargado de humor e ironía, pero también de tristeza y melancolía, combinando siempre imagen y discurso literario. Así, avanza desde una inicial postura naturalista hasta la distorsión espacial propia de lo moderno, derivada de los germinales latidos de la fotografía y de la influencia que sobre él ejerce la estampa japonesa. Castelao veía la caricatura y el dibujo
humorístico el arte del futuro, frente a la pintura tradicional. Pero no entendía la caricatura como representación exagerada de las facciones humanas, sino como verdad que permite al dibujante exponer sus ideas y sentimientos, ya sean 
políticos, religiosos o sociales. La defiende por su esencia democrática, llegando a afirmar que se hizo caricaturista “en el tiempo en que los oradores embaucaban al pueblo”. Su obra es sencilla, sus trazos precisos; caricaturizar con pocas líneas es su fin, huir de la anatomía en favor de la fisionomía.
PERSONAJES que protagonizan la obra gráfica de Castelao: viejos, niños, mujeres, burgueses y caciques. Todos ellos destacan por su capacidad de expresarse en pocas y simples palabras, pero de gran capacidad comunicativa. Todos sus personajes aplican esa distinción básica de la cultura tradicional gallega, tal como Castelao la recoge, la recrea y la trasmite; la distinción entre "información" y "comunicación" y

(“Pois xa que o sabes, vouche o dicir”).

El protagonista, aunque sea un individuo, está caracterizado con los rasgos de una clase: son clases inferiores. Lejos de su intención alumbrar el melodrama o la piadosa caridad sentimental con escenas más o menos teatrales. Cuando presenta la imagen de las clases bajas señala siempre su oposición a las altas, de cuyo poder son resultado, las sitúa siempre en contradicción y lucha, siempre oprimidas y maltratadas. De ser un atributo natural la pobreza ha pasado a convertirse en fenómeno condicionante de la evolución de una clase social.
La forma más frecuente en la representación gráfica de Castelao es la de diálogo, los personajes, humanos o animales hablan entre sí. También la reflexión, la pregunta lanzada al aire que queda sin respuesta, el consejo y la queja.
En la obra gráfica de Castelao está inmerso el Imaginario social de Galicia. A través de ella se reconoce la realidad social y económica de Galicia.
TEMAS: la vida cotidiana ( miseria, emigración…),
la dominación política (el caciquismo, la represión, la censura).
Su mayor aportación artística se produjo en el ámbito del dibujo y la caricatura. Su estilo es sencillo y sintético, tiene gran capacidad para crear tipologías y recrear situaciones y personajes, y posee una concepción moderna del grafismo con una capacidad de economizar trazos que en pocas líneas fijan un rostro, un gesto, un movimiento. A estos rasgos estilísticos hay que añadir la sátira, la ironía, y un humor socarrón y pesimista que dan a su obra un sello.

"Cuando se exponen en A Coruña las estampas del album “Nos” se produce en torno a ellas un verdadero movimiento político. Es en esta exposición un personaje importante de las letras le pregunta a Castelao por qué en sus estampas aparece siempre una Galicia oprimida y llena de dramas, cuando en Galicia hay también cosas agradables Castelao le contestó: «É que eu non lle teño vocación de estupefacente». Sea o no cierta la anécdota refleja bien el pensamiento de Castelao.
Hasta este momento buenos artistas gallegos retrataban una Galicia sin problemas: las romerías, las bodas, mujeres bien alimentadas gue venden quesos o pollos, y todos vestidos con buena ropa y las mujeres cubiertas con paños estampados de múltiples colores, etc.

A partir de las estampas del álbum Nós ya ningún artista verá a Galicia por su lado optimista. Las generaciones que vienen después de Castelao, y que serán -por otra parte- las que incorporen el arte gallego a las inquietudes plásticas que circulaban por el centro de Europa, ya no olvidarán el principio ético marcado por Castelao. Así, prácticamente, todos los actores del movimiento renovador del arte gallego terminarán en el exilio, perseguidos y algunos «paseados», y sus instituciones prohibidas y expoliadas, tal la editorial Nós y el Seminario de Estudos Galegos.
Castelao despliega una particular ironía cuando habla del arte por el arte y de esa técnica del arte que produce esas obras magistrales, extraordinarias, de esas que van a parar a los panteones del arte.
"Yo no cultivé jamás el arte por el arte. El arte para mí no fue más que un elemento, un recurso, un medio de expresión para atacar al caciquismo.”

(…) Al único arte que Castelao no renuncia es al arte gráfico, al arte que puede ayudar a transmitir una idea enriquecida con una imagen gráfica que refuerza la expresión y que puede multiplicarse divulgándola, llegando a conectar en su caso con el pueblo al que quiere ayudar. Varios diarios de Galicia serán soporte de sus dibujos de humor con pie en los que se esconde el drama de su tierra y que operarán como un caballo de Troya en las conciencias del pueblo. Una serie de esos dibujos los inscribe como “Cousas da vida”, y tal fue su poder de comunicación con el pueblo que antes de nuestra guerra civil muchas gentes modestas se consolaban de males diciendo que eran cousas da vida, «sonche as cousas da vida que di Castelao»." ISAAC DÍAZ PARDO: "Castelao, artista"  artículo publicado en la revista Anthropos, 1986
Alfonso Rodríguez Castelao (1886-1950) fue el artista más importante del panorama gallego de su época, traspasando, con mucho, las fronteras del pintor o del dibujante. Su actividad plástica, literaria y política contribuyó de modo decisivo a la configuración de una conciencia que tenía en cuenta los problemas reales del país. Sus dibujos humorísticos -con una simplicidad que habían de cultivar también otros dibujantes satíricos- tuvieron una indudable repercusión en amplios sectores de la sociedad gallega. Junto a ellos, sus dibujos de crítica social, en los que vislumbramos un claro recuerdo de Goya.
El arte de Castelao va ligado siempre a una actividad combativa.

Fuente: VALERIANO BOZAL, “HISTORIA DEL ARTE ESPAÑOL"
(Nota: se han dejado los textos en la lengua de origen)

4 comentarios:

Antonio Martínez dijo...

Coma sempre magnífica entrada. Algún día tamén farei algo sobre Castelao (tal vez no verán). Temos que ir preparando entradas sobre Luis Seoane, achégase o seu primeiro centenario.
Saúdos.

Ana dijo...

Gracias por recordarme el centenario de Luis Seoane.
Me parece importante la fidelidad a nuestros valores y el intento de hacerlos más universales.
Las distintas miradas nos pueden situar en diferentes puntos de vista... así que aportaremos las nuestras.
Saludos

O Curioso Impertinente dijo...

Moi necesaria esta entrada de Castelao.
Estou dacordo contigo no que fai á importancia de coidar os nosos valores e darlles unha proxección mundial, sen complexos. Así que para complementar, que non completar, a presentación vou suxerir o nome de dous humoristas gráficos, entre outros, que andaban no ronsel de Castelao: o ponteareán Ignacio Vidales Tomé e o marinense Manuel Torres Martínez, dous debuxantes que se manexan ben coas liñas sinxelas. Con máis carga crítica Vidales Tomé e máis lixeiro, ou menos constante nese aspecto, Torres quen, coma pintor, foi un dos renovadores da arte plástica galega do século pasado.

Saúdos para todos.

Ana dijo...

¡Me estás poniendo muchos deberes!... pero ahora estoy de vacaciones y me lo tomo con más calma.
Más adelante pensaré en alguna entrada sobre esas propuestas.
Saludos

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